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Usualmente pensamos el ahorro para retiro en términos sólo de acumulación. Por ejemplo, instrumentos para ahorrar, rendimientos, aportaciones, etc. Pero pocas veces nos aventuramos a pensar en la siguiente etapa: la desacumulación.
Acumulación y desacumulación
En términos de dinero, nuestra vida podemos dividirla en dos etapas. La primera, la de acumulación, es en la que somos productivos, y en teoría, estamos acumulando recursos que utilizaremos en la siguiente etapa. En la desacumulación utilizamos para vivir los recursos que acumulamos en la primera etapa.
Cómo utilizar los recursos en esta segunda etapa es tan importante como acumularlos. Si perteneces a la generación de cuentas individuales debes tomar en cuenta que tu retiro será financiado no sólo con la cuenta individual (será insuficiente), sino con los demás activos acumulados, como ahorro personal, inmuebles, etc., que en esa etapa quizá necesites convertir en recursos disponibles para complementar tu ingreso.
Mitigar la incertidumbre
Como no conocemos cuán prolongado será nuestro retiro, es conveniente mitigar la incertidumbre combinando diferentes tipos de ingresos en la desacumulación. Por ejemplo, una parte debemos buscar que provenga de mensualidades vitalicias (como las pensiones o los planes de retiro), y otra parte como efectivo disponible para gastos emergentes (fondos de inversión, capital proveniente de la venta de inmuebles, etc.).
Diversificar nuestras fuentes de ingresos en el retiro es la mejor forma de encarar una etapa que puede ser magnífica si tiene un respaldo financiero adecuado.
Como es difícil visualizar el futuro, es recomendable que tomemos referencias de las personas que conocemos y hoy están llegando a su retiro. Investigar cómo están viviendo su retiro, cuáles son sus fuentes de ingresos. Y finalmente reflexionemos qué es lo que podríamos utilizar para nuestra planeación, qué podríamos mejorar, en qué punto nos encontramos, tomando en cuenta nuestra edad actual etc.
Analizar nuestros referentes para la etapa de desacumulación es lo más inteligente para una planeación adecuada tanto de nuestra vida actual como futura.