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Si piensas contratar un plan de retiro considera algunas particularidades de este tipo de planes. Esto te ayudará a acumular un capital para tu retiro con mejores beneficios.
Contratar un plan de retiro: comienza con tus necesidades
El objetivo general de un plan de retiro es formar ahorro de largo plazo para la jubilación. Sin embargo, hay necesidades particulares como la deducibilidad de las aportaciones, la posibilidad de disponer del ahorro en caso de emergencia, etc.
De ahí que sea necesario que tu asesor te ayude a identificar el tipo de plan que te conviene, así como el tratamiento fiscal más favorable.
No hagas autoservicio
Muchas veces preferimos contratar servicios sin la intervención de un intermediario. No obstante, si al contratar un plan de retiro no cuentas con un asesor, será como atender una enfermedad sin la participación de un médico.
El asesor tiene el conocimiento técnico para ayudarte a configurar el plan que necesitas desde la perspectiva financiera, fiscal y contractual.
Además, a diferencia de un médico, en el caso de un plan de retiro los honorarios del asesor son cubiertos por la institución financiera.
Eso sí busca un asesor que no trabaje con una solo institución financiera, pues la solución que pueda proponerte será limitada y quizá no se adapte a tus necesidades. Si es agente de seguros valida que esté autorizado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Identifica tu perfil de ahorrador
En el mercado de planes de retiro encontrarás desde opciones de inversión conservadoras como 100% deuda, hasta opciones 100% renta variable. La opción adecuada será la que se adapte a tu perfil.
No adquieras la solución de moda, sino la que realmente te haga sentir cómodo y esté alineada a tus objetivos.
En este punto la orientación de tu asesor también será de gran ayuda.
Finalmente, ya después de contratar un plan de retiro mantén estrecha comunicación con tu asesor. Las disposiciones fiscales y el entorno de inversión cambian, y es necesario que estés enterado para hacer los ajustes pertinentes. Un plan de retiro no es un instrumento estático, sino un plan dinámico que debe adaptarse a los cambios que tengas a lo largo de tu carrera profesional.